Todo comenzó un 30 de agosto a principios de la década de los 90, concretamente en un año capicúa, 1991. Ese día llego al mundo Ricardo Rodríguez Liébana, natural de la bella ciudad de León. Desde que cogió un lápiz por primera vez, supo que le prestaba dibujar, pero hasta hace poco tiempo no se ha dedicado a ello a fondo. Se trasladó de León a Valladolid y estudió el bachillerato de ciencias en esta ciudad. Al acabarlo, pasó dos años estudiando una ingeniería mecánica en la misma ciudad pero como le defraudo bastante, decidió hacer algo que le gustara de verdad. Y de esta manera acabo en la escuela de arte de Valladolid, estudiando un ciclo formativo de grado superior en Ilustración.
Debido probablemente a su educación, este ilustrador tiene gran afición por el dibujo técnico, las figuras imposibles y las formas geométricas. Aficionado al comic desde pequeño, sus dibujos se han visto influenciados por autores como Ibáñez o Jan al principio y Frank Miller entre otros, posteriormente.
También ha estado interesado por el graffiti y el Street Art desde hace unos años y ha sido cautivado por el tatuaje en los últimos tiempos. Aunque no lo parezca, estas dos influencias, le han empujado hacia un mundo desconocido para él, el de la tipografía.
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